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Académico IBERO Puebla llama a acompañar a la comunidad migrante en esta Navidad

Las fiestas de fin de año suelen celebrarse en familia, entre tradiciones y afectos profundamente arraigados. Sin embargo, para muchas personas migrantes, diciembre significa estar lejos de su tierra, de su cultura y de su forma de celebrar.

El Mtro. Conrado Zepeda Miramontes, SJ, académico del Departamento de Ciencias Sociales y miembro de la Consulta Jesuita de la IBERO Puebla, reflexionó sobre cómo la población en movilidad celebra, lejos de sus hogares y tradiciones, durante esta época del año.

El jesuita recordó que, al llegar a nuevos contextos, muchas personas migrantes enfrentan condiciones adversas que las dejan abatidas y vulnerables. Esta realidad, señaló, evoca el propio nacimiento de Jesús, quien llegó al mundo como un peregrino que necesitó ser acogido por quienes se encontraban a su alrededor.

Para ilustrar este llamado, relató una anécdota del obispo Raúl Vera durante una misa de Nochebuena en Saltillo. En aquella celebración, invitó a la comunidad de su parroquia a recibir a “los peregrinos”.

Quienes asistían pensaron que hablaba de figuras representativas de Jesús, María y José; sin embargo, al traerlos al altar, cayeron en cuenta de que se trataba de una familia migrante. La reacción inmediata de la gente fue de desconcierto e incluso rechazo.

El Mtro. Zepeda Miramontes destacó esta escena como un recordatorio de que, aunque las festividades suelen despertar devoción y sentimientos de humanidad, a veces se excluye precisamente a quienes más necesitan cercanía, alimento y refugio. La Navidad, dijo, invita a abrir el corazón y la casa a todas las personas que caminan en busca de un futuro más digno.

Finalmente, llamó a la comunidad a recibir a las y los migrantes como auténticos peregrinos contemporáneos, y a aliviar su carga para que esta temporada sea para ellos y ellas un momento de esperanza y humanidad, en medio de un contexto global que les asedia y condiciona sus vidas con políticas de muerte.