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Irónico, en CDH pisan los Derechos Humanos; y el Congreso, entre extorsionadores.

Columna / AQUÍ TE LO CUENTO

En 2024 llegó a la Comisión de Derecho Humanos (CDH) su titular, Rosa Isela Sánchez Soya, pero nadie se imaginaba lo que les esperaba.

Les cuento.

A su inicio, ofreció apertura, diálogo, buenos modos, que según las cosas iban a mejorar.

Ahora muy pocos la soportan.

Malos tratos, autoritarismo es lo que se vive a diario y que derivan en quejas y más quejas de algunos trabajadores que laboran en la propia Comisión de DERECHOS HUMANOS.

Algunos están aguantando los desplantes que les hace Rosa Isela Sánchez Soya, por cuidar su trabajo y no ser despedidos, pero en realidad, ya están hartos de cómo se comporta.

En los pasillos de la CDH, se dice que ella prefiere fotos por aquí, fotos por allá, maquillaje y más maquillaje, reuniones fifí, en lugar de tratar bien a sus empleados. Es una déspota.

Las quejas están a punto de llegar al gober Alejandro Armenta. ¿Será que las atienda?

El tiempo lo dirá.

“Reporteros inde-pen-dientes”

Está bien que en el mundo periodístico existan reporteros “independientes”, sí, así entre comillas; porque una cosa es realmente ejercer la labor con veracidad, transparencia, sin tapujos, honestidad… y otra, muy distinta, es que anden pidiendo dinero por cada declaración que haga algún político, funcionario, etcétera.

Me cuentan que algunos diputados y diputadas del Congreso local ya están cansados de que ciertos dizque “reporteros” les pidan dinero por hacerles una supuesta entrevista, o les preguntan cualquier cosa con tal de que otorgue alguna declaración.

Pero esa declaración no es de a gratis… lo que buscan esos supuestos reporteros es que les den un apoyo económico, un “chayo” como se le nombra coloquialmente.

Los andan buscando hasta en sus oficinas particulares. Hágame usted el favor.

Y cuidadito si uno de estos legisladores o legisladoras no acceden a darles dinero, sus 300 o 500 pesos, porque esos mismos supuestos “comunicadores” los amenazan o extorsionan diciendo que los van a quemar en sus “medios de comunicación o redes sociales”.

Medios que no existen o redes que apenas y su mamá las ve.

En el Poder Legislativo ya los tienen bien identificados.

Me cuentan que uno es miembro de esa tan “afamada” Asociación de Periodistas, Reporteros Gráficos y Comunicadores de Puebla, denominada “Aspec”, sí, esa misma que tiene una mala reputación y ahora le anda haciendo ojitos al gober Armenta.

Y el otro, es uno que se cree director del The New York Times (ja,ja,ja), pero de la mixteca poblana. Dicho sujeto hasta para hablar tiene faltas de ortografía. En fin.