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Puebla suma 246 abortos en primer semestre de 2025

En el estado de Puebla, un total de 246 personas han acudido a realizar la interrupción legal de su embarazo, durante los primeros seis meses del 2025, en seis unidades médicas y hospitales de la red de salud pública.

Con información de la Secretaría de Salud (SSA), el último corte que se realizó fue hasta el mes de julio, en el cual incrementó en un 20 por ciento a comparación de enero.

A principios de este año, el titular de la dependencia estatal, Carlos Alberto Olivier Pacheco, destacó la atención de 205 pacientes que habían acudido al procedimiento, por lo que en los últimos meses 41 más se sumaron a la cifra.

Los servicios se otorgaron de manera gratuita en nosocomios adheridos al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores de Estado (ISSSTE) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Puebla (ISSSTEP).

Conforme a la Ley, en las siguientes unidades médicas es donde las personas gestantes pueden acudir a realizarse un aborto:

-Hospital de la Mujer de Puebla -Hospital de la Mujer y Neonatología de Tehuacán -IMSS Hospital General de Zona 20 La Margarita -IMSS Ordinario Hospital General de Zona 35 de Cuautlancingo -Hospital Regional de Alta Especialidad ISSSTE Puebla -Hospital de Especialidades 5 de Mayo ISSSTEP

Para quien desee interrumpir su embarazo tendrá que ir a la sede correspondiente, donde se confirmará que la gestación sea menor a 12.6 semanas. Si no cuenta con un ultrasonido realizado previamente, se programará una consulta con el gineco-obstetra.

A un año de que el Congreso Local avaló el procedimiento de grado médico, organizaciones como Campaña Legal por el Abordo en Puebla han denunciado la cantidad de retos a los que se han enfrentado las gestantes.

Uno de ellos es a través de supuestos grupos de apoyo y acompañamiento que se hacen pasar por feministas, quienes las citan en El Carmen o en el Centro Histórico, para persuadirlas de que cambien sus decisión.

A esto también se suma la falta de medicamentos o insumos en los hospitales públicos, con lo que se frena la interrupción del aborto, teniendo que recurrir a donaciones de otras personas para lograr su objetivo.